Era él, mi mejor amigo, y a la vez el chico de mis sueños.
Estaba conectado al face y tenía un mensaje, pero no le quería contestar, no quería
que se preocupase…
- - Carlota, ¿lo has hecho de nuevo? – me pregunta.
No sé si contestarle…
+ Lo siento Gonzalo, he recaído, soy tonta. – le respondo, no muy
convencida…
- - Ya estamos… ¿crees que merece la pena? – se ha
preocupado, muy mal porque no quiero.
+ Si, nadie me va a recordar,
total, da igual…
- - ¿Estás tonta? Sabes que yo si te recordare…
+ Gonzalo, soy un estorbo para el
mundo, no creo que te haga mucha falta…
- - Carlota, no hagas esas tonterías, tienes 15
años. Además, hay cosas importantes en la vida, y tú lo eres para muchos…
Lo que me acaba de decir me ha matado,
¿Cómo se puede ser tan mono? Normal, castaño, ojos verdes y un cuerpazo, la
pena es que es mi mejor amigo… y no le gusto.
+ Volveré a recaer, lo sé. Además,
¿importante para quién? Lo siento, no valgo para nada Gonzalo.
-
Importante para mí, porque eres mi mejor amiga y
llevamos juntos desde que éramos enanos. Que somos casi familia, que prometimos
un siempre y lo tendremos. No pienses que no vales para nada, porque no es
cierto. Eres mi mejor amiga, lo sabes.
“Mi mejor amiga”, ojala algún día
lo pueda cambiar por “mi princesa” o mi niña”. En fin, que le vamos a hacer…
+ Gonzalo, sé que es mentira y lo
haces por quedar bien, y punto. Siempre te llevare en el corazón, y algún día recaeré
del todo, y te vigilare desde arriba.
- - ¡¡No digas eso!! No recaerás te vigilare a todas
horas. Además, hay otra cosa que te querría decir, pero no me atrevo…
+ Gonzalo, ¿qué pasa? Me estas
asustando…
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