CAPITULO 8

+ Gonzalo, déjame. Quiero dormir.
- Te tengo que vigilar todo el día.
+ Por favor, vete. Necesito dormir y reflexionar.
- No puedo. Sé que sientes algo por mí.
+ Mira Gonzalo, estás bueno y eres mono, pero tengo 15 años y tú 20, entiéndelo. Además, tengo novio, y daría mi vida por él. Así que fuera.
- Como quieras...
menos mal, se ha ido... ¿qué he hecho? Soy tonta. Pero me ha gustado, y estoy confusa. Me pongo a llorar en silencio, porque sé que Gonzalo está detrás de la puerta. Mi niño, con lo mono que es, y yo haciéndole esto... en fin, no se puede enterar o me dejará. ¡ Iré al director para que me cambien el supervisor! No puedo estar todo el día con él. Lo importante es que mañana veré a mi niño, y espero haber olvidado lo de Gonzalo, total, solo ha sido un beso. Me duermo sin darme cuenta y me despierto a las doce de la mañana.
- Buenos dias dormilona.- Oigo una voz por atrás. Es mi niño con un ramo de flores.
+ Mi rey, ¿qué haces aquí?
- Pues que han echado al revisor, y me he ofrecido para ser el tuyo.
+ Ay mi niño, que mono. Ahora si podemos estar juntos.
-Ya princesa. Te noto preocupada, ¿pasa algo?
+ No, no pasa nada cariño.
- Bueno vale...
Le beso para que se quede más tranquilo. Soy muy besucona, así ue no sabe lo que le espera... pero él está receptivo.
- Mi niña, ¿abriste el sobre?
+ Sí cielo. Eres el mejor, ¿lo sabias? No hacia falta amor, te quiero mucho.
- Mi reina, lo que sea por ti, pero... ¿por qué te has querido cortar?
+ Te echaba de menos... soy tonta, lo sé. Perdóname...
- Bueno princesa, pues no quiero que lo hagas, así que estaré aqui para vigilarte.
+ Pero mi rey, hay dos entradas...
- Sí, una par ti y otra para quien quieras.
+ Vale, entonces serás tú.
- ¿En serio? creía que ibas a elegir una amiga...
+Prefiero que te vengas tú... ¿quieres?
- Claro que quiero. Quiero besarte al final de cada canción, y especialmente, en Solamente tú, va a ser mágico.
+ Que mono eres... mágico no, lo siguiente.
- Mi niña, ¿quieres que pongamos música?
+ Si cielo.
- Lo pondré en sesión aleatoria, por lo que no sé cuando saldrán las de Pablo.
Lo pone. Empieza sonando Dame la ola de Tito el Bambino. Me enamora esa voz, es preciosa. Me pongo a bailar como una loca y mi niño se empieza a reír. Me acerco a él sensualmente y me lanzo.
- Mi niña...
+ Sh, no pienses, déjate llevar...
De repente, se escucha una voz por detrás...
-- ¡Carlota!- es Gonzalo, el monitor.
+ Go-gonza-zalo.... ¿qué haces aquí?
-- Que soy tu revisor, ¿lo recuerdas?
+ Pero...
- Le he dicho al director que si me podría quedar yo...
-- Cierto, pero ha dicho que no. Ah, si; ya ha terminado el horario de visita.
- No entiendo nada... esta tarde te veo cielo.
+ Vale cariño, no te preocupes.
Me despido besándolo. No quiero que se vaya, y mucho menos quedarme a solas con Gonzalo...
-- ¿ Lo has hecho para darme celos?
+ ¿Qué? Él es mi novio...
-- Ya, pero sé que me deseas...
Se lanza a besarme, y esta vez me dejo. Me está gustando. Pero... ¿qué estoy haciendo? No, mi niño se enfadaría muchísimo...
+ Gonzalo, quieto, para.
-- Mi morena, dime.
+ Lo primero, no me llames ni mi morena, ni nada que tenga "mi" delante. Lo segundo, ¿qué haces?
-- Vale Carlota... pues besarte, ¿tú que crees?
+ Yo tengo novio, ya lo sabes...
-- Pero me deseas. Una cosa....¿y si esto lo llevamos en secreto?
+ Solo te besaré cuando me sienta sola. Además, esto acabará pronto. Aquí voy a estar una semana...
-- ¿Te sientes sola?
+ Ahora mismo, no. Pero tengo hambre. Vamos a comer.
-- ¿Comemos juntos?
+ Estás pesadito, eh...